Los republicanos estábamos divididos en una serie de facciones a veces enemigas. Había tres partidos radicales socialistas (los de Marcelino Domingo, Gordón Ordás y Botella Asensi), Acción Republicana, el partido radical, el conservador de Maura, los federales, la ORGA, la Esquerra, los socialistas… y la enumeración es incompleta. Naturalmente perdimos las elecciones. Pero los mismos que por sus intransigencias habían provocado la catástrofe no se resignaban democráticamente a la derrota. Cada tarde asediaban a Azaña en el Salón de Conferencias del Congreso con misma cantinela:
-Don Manuel, esto es intolerable, no podemos vivir así, hay que hacer la revolución, hay que echarse a la calle.
lunes, 16 de marzo de 2009
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