domingo, 22 de marzo de 2009

Dos opiniones sobre Franco.


"Pregunté al Caudillo si podía contemplar con serenidad la preponderancia que había
adquirido la Alemania nazi sobre el continente con su fanático racismo y su paganismo anticristiano. Admitió que era una perspectiva que no tenía nada de agradable para España ni para él, pero confiaba en que no se materializaría.
Juzgaba que Alemania haría concesiones en el caso de hacerlas también los aliados, restableciéndose así una especie de equilibrio en Europa. Insistió en que el peligro para España y para Europa no era tan grande por parte de Alemania como por parte de la Rusia comunista. España no deseaba una victoria del Eje, aunque ansiaba una derrota de Rusia".

"Pronto me di cuenta de que ningún parecido guardaba el general con las caricaturas que de él corrían en la prensa izquierdista de los Estados Unidos. (...) Me pareció no tener nada de torpe ni ser tan poseído de su persona, antes se me reveló como dotado de una inteligencia clara y despierta y de un notable poder de decisión y cautela, así como de un vivo y espontáneo sentido del humor. Rió fácil y naturalmente, como no puedo imaginarme que lo hiciesen Hitler o Mussolini más que en la intimidad".(Carlton Hayes, embajador useño en España (1942.1944)

"Me llamó la atención por su inteligencia concreta y exacta más que original y deslumbrante, así como su tendencia natural a pensar en términos de espíritu público sin ostentación de hacerlo".
(Salvador de Madariaga, intelectual y político liberal, adversario de Franco)

No hay comentarios: