lunes, 23 de marzo de 2009

Leído en la red: totalitarismos de derechas e izquierdas.

*.- Hitler llegó al poder, tal como lo hizo Allende y Chávez , porque su partido ganó por una exigua mayoría (Allende el 34%) teniendo que formar alianzas y como líder de esa mayoría fue elegido legal y democráticamente Canciller de la República de Weimar, siguiendo las normas de la democracia parlamentaria europea, para inmediatamente, (como trató de hacer Allende) destruir dicha república e instaurar una tiranía en el modelo de la Soviética.
Nadie puede negar esa verdad objetiva e irrebatible, en la cual no hay posibilidad de interpretaciones subjetivas, es como negar que la tierra es redonda.

*.- Si alegremente se niega que el pacto Stalin con Hitler dio inicio a la guerra mundial al empezar a efectuarse los acuerdos el 1 de septiembre de 1939 con Alemania invadiendo por el oeste a Polonia y unos días después los soviéticos por el este.
La mayor parte de los habitantes de Polonia, los países Bálticos y Besarabia, que los dos tiranos se habían repartido, eran mayormente católicos anti-nazis y anti-comunistas y por el acuerdo mutuo, aquellos anti-nazis que cayeron bajo la bota soviética fueron enviados a los campos de concentración nazis en Alemania, y aquellos que eran anti-comunistas y vivían en la zona ocupada por los nazis los campos de concentración soviéticos en la Siberia.
Mantener que el fascismo y el nacional socialismo toman sus fundamentos del marxismo-leninismo y son tan engendros del mismo vientre como el estalinismo, el maoísmo, el castrismo y todas las otras formas de socialismo es una interpretación subjetiva basada en criterios objetivos bien sólidos, no es algo que yo haya descubierto, sino algo sobre lo que se ha escrito profusamente y se ha demostrado hasta la saciedad para disgusto de las izquierdas que ahora reniegan de su antiguo aliado y hermano de sangre.

*.-La definición por Benito Mussolini de los principios básicos del totalitarismo demuestra la paternidad común del fascismo, el nacional socialismo, el estalinismo, el maoísmo el castrismo y todas las variantes de la izquierda socialista como descendientes directos del marxismo-leninismo.
Según Mussolini: “El sistema Fascista destaca la importancia del estado y reconoce al individuo siempre y cuando sus intereses coincidan con los del estado… La concepción Fascista del estado lo abarca todo; fuera de él no puede existir ningún valor humano o espiritual, mucho menos puede tener ningún valor…
Para el Fascismo el estado es absoluto, los individuos y grupos son admitidos en cuanto ellos actúen de acuerdo con el estado”.
Este terror es parte substancial e inseparable de la izquierda desde la Revolución Francesa hasta la Revolución Cubana. Esa obsesión de las izquierdas de querer asociar a las derechas de Latinoamérica con los crímenes mientras ignoran que la gran mayoría de los crímenes fueron cometidos por las izquierdas, empezando por la revolución mexicana y terminando con Castro y en el medio la secuela de asesinatos, asaltos, secuestros, atentados terroristas de una izquierda que no pudiendo conseguir en la urnas el poder se ha mantenido recurriendo al terror más brutal siguiendo los dictados de Lenin, Stalin, Castro y el Che.

*.- Muerte y miseria es la secuela de las guerrillas y terroristas de izquierda radical en nuestra América.
El nombre completo del partido nazi es “Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes”, es decir un “partido socialista de los trabajadores” enmarcado en el clásico marxismo-leninismo, no sólo en nombre sino en ideología y fondo.
Las izquierdas, tanto en los EE.UU., como en el resto del mundo se regocijaron cuando Hitler y Stalin hicieron el pacto de no-agresión repartiéndose a Polonia, lo que provocó el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El Duque de Windsor y el que fuera primer ministro británico y líder del izquierdismo británico, Lloyd George, en visita a Alemania calificaron Hitler como el “más grande alemán viviente”.

*.- Es de destacar que la selección que hizo Hitler de los judíos como chivo expiatorio de todos los males, fue inspirada directamente de Marx, a pesar de que éste era judío. Ochenta años atrás ya Marx había culpado de todos los vicios del capitalismo a la mentalidad de los judíos.
Los nazis siguieron las enseñanzas de Lenin de aplastar por medio del terror indiscriminado toda posible oposición, línea de acción seguida por la extrema izquierda hasta nuestros días como podemos ver en la Cuba de Castro donde el Máximo líder de la Revolución alentaba el uso del “terror revolucionario” afirmando en el periódico Granma del 29 de septiembre de 1969: “a todos los que se nos oponen…los trataremos severa, inflexible e implacablemente …antes que se termine la Revolución no quedará un sólo contra-revolucionario con la cabeza sobre sus hombros.”

*.- Uno de los primeros pasos de Hitler fue purgar las fuerzas armadas alemanas, la aristocracia Junker y los terratenientes que eran las bases de la derecha alemana. Era el equivalente del bolchevismo con distinto nombre. Hitler se lamentaría más tarde de no haber sido tan implacable y sanguinario como su homólogo ideológico, Stalin.
Aún cuando pactó en ocasiones con la derecha por razones tácticas, Hitler nunca se apartó de su orientación socialista de izquierda. Así en el Congreso del Partido Nazi de 1934, Hitler proclamó el ideal marxista-leninista de la ”sociedad sin clases”, concepto que nunca se puede asociar con las derechas.
No es coincidencia el que en ese congreso anunciara la formación de un cuerpo de 52,000 trabajadores que usarían uniformes militares llevando palas en sus hombros e identificándose entre ellos como “camaradas”, el mismo término usado en ese tiempo por sus hermanos de credo en la Rusia comunista. Hitler planeaba hacer que todos los alemanes tuvieran que pasar por ese servicio social voluntario como condición imprescindible para ser aceptado en la nueva sociedad alemana.
¿No les recuerda la Cuba de Castro que para ir a la universidad tiene el estudiante que tener un récord de total sumisión a los postulados del partido comunista y a la revolución? ¿No es esta una característica de los sistemas totalitarios de izquierda jamás presentes en los gobiernos de derechas?La creación del “hombre nuevo” de la utopía comunista alcanza su Cenit con la definición del Che Guevara de ese engendro diabólico de la izquierda. Ese modelo de “hombre nuevo” que se le inculca a los niños cubanos debe usar: “El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar.” El terror leninista elevado a su más diabólica expresión.
El Che, máxime exponente del “terrorizquierdista”, amenazante escribía en el periódico habanero El Mundo del 1 de octubre de 1963: “No tendremos piedad para aquellos que usen las armas contra nosotros; no importa si son armas de destrucción o armas ideológicas.”
En otra oportunidad destacaba el Che que él no podía ser amigo de nadie que no compartiera su misma ideología.
Ese el fetiche que rinden culto las izquierdas a través del mundo mientras los niños cubanos desde el kindergarten son obligados a repetir: “¡quiero ser como el Che!,” sin importar que la concepción del Che era crear el perfecto “hombre nuevo” capaz de odiar sin restricciones morales.
El adoctrinamiento de los niños bajo los nazis desde tierna edad inculcándoles la ideología del estado totalitario, sin respetar ni aceptar los valores tradicionales familiares o de las comunidades que variaran de las normas impuestas por el estado es una copia al carbón del adoctrinamiento más estricto que imponen en los estados comunistas y cuyo exponente más radical lo encontramos en la Cuba de Castro.
Cuanto más minuciosamente se examina la teoría y práctica del nazismo, más contundente es la prueba del radicalismo de extrema izquierda del nacional socialismo. La similitud entre el estado totalitario nacional socialista de Hitler, y los estados totalitarios comunistas de la Unión Soviética, la China de Mao, la Cuba de Castro, y todas sus otras variantes del izquierdismo socialista no es pura coincidencia.
Aunque Hitler por razones tácticas atacó a los comunistas, tan pronto se consolidó en el poder le ordenó al Servicio del Exterior Alemán a que estrechara relaciones con Moscú. En ningún momento hubo odio de Hitler contra el comunismo, sintiendo el líder nazi gran admiración por Stalin del cual copió la organización de lo gulags y de los aparatos del terror soviético. Las fotos y películas del encuentro entre Hitler y Stalin en 1939 reflejan la buena voluntad reinante entre los dos líderes socialistas.
Todos las organizaciones izquierditas y comunistas de los EE.UU. estaban fascinadas con Hitler y durante 2 años después de ese pacto funesto, aún apoyaban que los EE.UU. se mantuvieran neutral y no entraran en la guerra mientras los nazis asolaban Europa.Mientras que la posición tradicional de la derecha era la de minimizar en una guerra las bajas entre la población civil concentrando los ataques en objetivos militares de valor estratégico como fábricas de material bélico, depósitos de combustibles, líneas férreas, etc.; la posición de la izquierda representadas por Hitler y Stalin era la de la “guerra total” basada en crear el terror en la población civil mediante el ataque salvaje a ciudades abiertas sin instalaciones militares.
El genocidio de Dresden a instancias de Stalin no fue un caso aislado en que el mundo libre se llenó de oprobio para complacer al tirano soviético.
El 6 de Junio de 1944, el Dr. Chaim Weizmann, que más tarde fuera presidente de Israel, le pidió al Ministro británico Anthony Eden, que bombardearan las líneas ferroviarias que conducían al infame campo de concentración de Auschwitz, tratando contener el asesinato diario de miles de judíos en los incineradores de ese campo.
Los aliados lanzaban decenas de miles de bombas contra las ciudades alemanas, una pocas bombas contra esas líneas ferroviarias hubiesen salvado cientos de miles de judíos y cristianos. Más tarde se enteró el Dr. Weizmann por medio del secretario privado de Churchill, J. F. Martin, que la razón de la negativa a bombardear las líneas fue el veto de los soviéticos.
El mito de llamar al nacional socialismo una ideología de derechas fue creado para tratar de desmoralizar a sus oponentes de derecha endilgándole el vergonzoso epíteto para ponerlos a la defensiva.
Se trata de presentar la extrema izquierda moralmente a la par con la extrema derecha e identificar en la psiquis de las masas a la extrema derecha con el nazismo y sus atrocidades para restar atención a los crímenes contra la humanidad cometidos por las izquierdas. Ese mito es usado aquí y en Europa por las izquierdas para aplastar cualquier movimiento que trate de preservar los valores tradicionales de la sociedad Occidental.
Los hechos son tercos y usted puede distorsionar la historia todo lo que quiera, es al público lector al que le corresponde informarse, analizar los hechos y hacerse su propio juicio.

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