viernes, 13 de noviembre de 2009

La propaganda Nazi


*.- "Si una mentira se repite las suficientes veces, acaba convirtiéndose en la verdad". (J. Goebbels)
*.- "Contra más grande es la mentira, más fácil es que la gente se la trague". (J. Goebbels)
*.- "La inteligencia de las masas es pequeña, y su capacidad de olvido, grande. Por eso hay que repetirles las cosas mil veces". (A. Hitler)
*.- "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que les distraigan". (J. Goebbels)
*.- "Debemos ser generosos con el enemigo vencido, siempre y cuando no nos cueste nada". (J. Goebbels)
*.- "La propaganda debe ser sencilla, elemental y masiva. Dirigida a los sentimientos, no a realizar complicados análisis científicos, y ajustada para las entendederas de los miembros de la sociedad menos brillantes. Es para las masas, no para los intelectuales. Los intelectuales siempre han percibido y siempre percibirán a la propaganda como trivial, anticuada e incluso ofensiva, se haga como se haga. Y debe ceñirse a unas pocas ideas, presentadas una y otra vez desde distintos ángulos pero siempre confluyendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. Es propaganda, no arte ni ciencia. Y debe ser razonablemente realista, pues de lo contrario la experiencia cotidiana del público le hará perder credibilidad". (A. Hitler)
*.- "Es un error elaborar la propaganda de tal manera que satisfaga las expectativas de los intelectuales". (J. Goebbels)
*.- "El poder obtenido por las armas está bien; pero es mucho mejor conseguir los corazones de la gente... y conservarlos". (J. Goebbels)
* "Mas vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosimil".
* "Mentir, mentir, mentir... algo siempre queda". Goebbels
*.- Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad. Josef Goebbels
La propaganda puede descubrir o encubrir, puede ser confiable o tendenciosa, seria o cínica, racional o emocional. Su fin último es convencer, pero a diferencia de la publicidad que ataca nuestros hábitos de consumo y autoestima, la propaganda compra la totalidad de la conciencia al reafirmar o cambiar nuestra ideología, nuestra identidad.
Puede transformar lo inmutable o justificar lo inaceptable.
Adolfo Hitler sabía que tan importante como la campaña de terror desarrollada por Himmler, era la de convencimiento fomentada por Goebbels para seducir, sugestionar y manipular efectivamente a las masas.
Goebbels fue el responsable de propagar y popularizar las ideas del partido nazi, incluso antes de que llegara al poder. Con su refinada demagogia no sólo ridiculizó y atacó a sus adversarios, también conquistó a las masas con un plan de medios sumamente novedoso para su tiempo.

En sus diarios alguna vez escribió: "No hay necesidad de dialogar con las masas, los slogans son mucho más efectivos. Éstos actúan en las personas como lo hace el alcohol. La muchedumbre no reacciona como lo haría un hombre, sino como una mujer, sentimental en vez de inteligente. La propaganda es un arte, difícil pero noble, que requiere de genialidad para llevarla a cabo. Los propagandistas más exitosos de la historia han sido Cristo, Mahoma y Buda".

En 1933 los nazis llegaron al poder y Goebbels fue nombrado Ministro de Instrucción para el Público y Propaganda: controlaba la prensa, la radio, el cine, el teatro y virtualmente todas las actividades culturales y científicas del Reich.
Utilizó todos los medios a su alcance para darle credibilidad al movimiento nazi, pero no sólo eso, midió consecuencias, tamizó información y teorizó sobre el fenómeno de la comunicación de masas al definir los puntos básicos de la misma: ventajas y desventajas de la información, público, opinión, canal, mensaje, respuesta.
Marchas, mítines y actos oficiales, las ideas de Goebbels para "purificar el espíritu alemán" llegaron a la población en forma de programas de radio (volksradio), producciones cinematográficas ("El triunfo de la voluntad" de Leni Riefenstahl), documentales antisemitas y de eutanasia, transmisiones de TV (los Juegos Olímpicos), boletines de prensa y, pósters e impresos.
Desde su totalitarismo, condenó públicamente libros y textos escritos por judíos, izquierdosos, liberales, pacifistas y extranjeros. Patrocinó la quema de títulos y el saqueo de librerías "sospechosas"; tan sólo en una noche se chamuscaron 20 mil libros considerados nocivos o inútiles para el pueblo teutón.

Para Goebbels "en la propaganda, como en el amor, todo es permitido para lograr un fin".

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