viernes, 22 de febrero de 2013

Francesc Cambó i Batlle (1876-1947)

Francesc Cambó i Batlle (1876-1947)
Francesc Cambó es el autor del programa económico del nacionalismo catalán.
Nació en Vergés, Girona.
Estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona.
Militante de la Liga Regionalista,  teniendo veinticinco años es elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
Ocupa diversos puestos políticos en los que muestra capacidad organizativa y una gran oratoria.
A la muerte de Prat de la Riba en 1917 lo sustituye como líder del nacionalismo burgués catalán al que orienta en forma conservadora.
Participa en varios gobiernos españoles ocupando la cartera de Fomento (1918) y la de Hacienda (1921-1922), puestos desde los que desarrolló la infraestructura viaria y la electrificación del país.
Promovió la vuelta al Patrón Oro. En 1922 establece el llamado Arancel Cambó que estuvo vigente hasta 1960.
A partir de 1923 reduce su vida política para dedicarse con mayor intensidad a la actividad empresarial. Muere en 1947, en el exilio de Buenos Aires.

Obras:
El pensament català davant del conflicte europeu (1915)
L'acció d'Estat en les indústries que tenen sobre-producció (1917)
Política Económica de España (1921)
Vuit mesos al Ministeri de Foment. Ma gestió ministerial (1919)
Ordenació bancària de España (1921)
Elementos para el estudio del problema ferroviario en España (1918)
El problema de las monedas extranjeras (1920)
La crisis económica financiera (1922)
La valoración de la peseta (1929)
Cambó y Batllé, Francesc

Político español (Verges, Gerona, 1876 - Buenos Aires, 1947).
Militante desde su juventud del nacionalismo catalán, se adscribió a su tendencia más conservadora.
En 1901 participó en la fundación de la Lliga regionalista de Cataluña, iniciando su carrera política como concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
Impulsó la coalición Solidaridad Catalana, con la cual llegó al Congreso de los Diputados en 1907; con su elección se abrió paso la idea de que los catalanistas debían estar presentes en las instituciones centrales del Estado (desde las que él asumió la defensa de los intereses industriales catalanes), pero en lo sucesivo se movería en la tensión entre dos objetivos irreconciliables: obtener un poder decisivo en el sistema político español y aumentar las cotas de autogobierno de Cataluña.
Políticamente, defendía la necesidad de reformar el sistema de la Restauración eliminando el caciquismo y la corrupción electoral, para construir un régimen parlamentario liberal al estilo de los que predominaban en Europa occidental.
Tales ideas le llevaron a promover la Asamblea de Parlamentarios que, en 1917, se reunió al margen de las instituciones constitucionales para reclamar profundas reformas políticas.
Pero Cambó era también un conservador, cercano a los puntos de vista empresariales, por lo que se alejó de las protestas cuando la huelga general dio a la crisis un sesgo social; así pues, cuando Maura formó un Gobierno de Unión Nacional en 1918, Cambó se integró en representación de los catalanistas, asumiendo la cartera de Fomento.
Posteriormente fue ministro de Hacienda en otro gobierno de Maura (1921-22), circunstancia que aprovechó para adoptar un arancel proteccionista favorable para la industria catalana, así como una Ley de ordenación bancaria.
Las tensiones sociales de esos años le decantaron hacia posiciones cada vez más reaccionarias, coherentes con sus intereses como el rico hombre de negocios que era.
El golpe de Estado de Primo de Rivera le alejó de la política activa durante el tiempo que duró la dictadura (1923-30), pero no la combatió, convencido de la necesidad de la represión para frenar al movimiento obrero.
Por las mismas razones intentó salvar la monarquía de Alfonso XIII después de la caída del dictador; no lo consiguió y la Segunda República que se instauró en 1931 vino unida a la derrota electoral de la Lliga.
Temiendo el aspecto revolucionario de la nueva situación política, se exilió en Francia, de donde volvió en 1933 -una vez comprobado el carácter democrático del régimen republicano- para reorganizar su partido, bajo el nombre de Lliga catalana.
Salió elegido diputado en las elecciones de 1933, que dieron el triunfo a la derecha, pero no en las de 1936, que ganó el Frente Popular. Finalmente, su conservadurismo primó sobre su catalanismo y apoyó la sublevación militar que originó la Guerra Civil (1936-39) y que llevó al poder a Franco.

Nació el 2 de septiembre de 1876 en Vergés, Girona.
Cursó estudios de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona.
En el año 1901 fundó el partido catalán, Liga Regionalista, siendo ese mismo año elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
En 1906 formó parte de Solidaridad Catalana y en 1907, le nombraron diputado por Barcelona. Fue derrotado en las elecciones de 1910 después de la Semana Trágica (1909).
Formuló su ideario político durante la legislatura de 1916 afirmando que el problema catalán se resolvería con un estatuto de autonomía.
Dirigente de la Asamblea de Parlamentarios de 1917, optó por una solución de compromiso con el fin de salvar la monarquía.
Cuando Enric Prat de la Riba falleció en 1917, pasó a ser el máximo dirigente de la Liga Regionalista, a la que imprimió un giro conservador.
En 1918 le nombraron ministro de Fomento y en 1921 de Finanzas en gobiernos presididos por Antonio Maura.
Luego de no lograr el acta de diputado en el Parlamento de la II República, se marchó al extranjero. Fue elegido diputado en noviembre de 1933, tras lo que de nuevo se quedó fuera del Parlamento en febrero de 1936.
Cuando estalló la insurrección del Ejército en 1936 él estaba en el extranjero, donde se quedó durante toda la Guerra Civil (1936-1939).
No estuvo a favor de los insurrectos, pero el miedo al triunfo de una república de izquierdas hizo que les ayudara.


Cuando la guerra llegó a su fin, se trasladó a Suiza (1939) y Estados Unidos (1940). En 1941, viajó a Argentina, país donde residió hasta su muerte acaecida el 30 de abril de 1947.

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